Crónicas desde orilla y/o embarcadas.

viernes, 30 de diciembre de 2011

La sierra. Una presa deliciosamente habitual.

No hace tanto, charlaba con un buen amigo y entre otras cosas me decía que estaba saturado de capturar sierras, que "no las quería ni ver". Seguramente, muchos de ustedes dirán que este colega es un hipócrita, que eso que cuenta no es real. Pero si yo les dijera que lo que sí es real es que este chico apresó entre 70 y 90 de estos túnidos  durante los 4 o 5 primeros meses de este año que pronto acabará, parece que su pensamiento se hace más plausible. 

Por otro lado, todos sabemos que cuando hablamos de pesca hay temporadas en que se captura más y otras en las que te cuesta horrores trincar cualquier bicho. Rachas favorables y asimismo adversas y claro, como es razonable, este spinner también está expuesto a estos altibajos y permaneció un tiempo sufriendo jornadas digamos, poco productivas, aunque fue raro que no tuviera sus ocasiones.

Estos días tengo una nueva conversación con el susodicho y muy animado me comenta que de una vez por todas ha expirado ese lapso negativo que venía padeciendo y paradójicamente, le pude ver radiante en una instantánea con una sierra notable entre sus manos.

Dicho esto, puedo decirles que me siento muy identificado con este muchacho, que yo mismo he tenido momentos en que he desestimado la captura de estos peces y que posteriormente y tras echarles de menos, me he alegrado mucho al volver a atraparles.

La sierra, un pez magnífico, incansable, deportivo, el cual está llenando de gratas sensaciones mis escapadas más recientes. 








En el futuro no sé si vendrán muchas o pocas sierras, lo que si sé es que siempre serán bienvenidas.

Saludos.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Más regalos de Navidad.

Nueva jornada entretenida, un par de sierras y una bicúa. Si no fuese porque tengo los pies en la tierra diría que ha vuelto el rendimiento de los días de 2007, 08, en los que habitualmente capturaba varias presas y salvar el bolo no era un problema. Muy a mi pesar, se que volverá la cruda realidad, no obstante haremos lo posible para torearla.     

El factor suerte no ha influido solo en el resultado. El emplazamiento utilizado es uno de los rincones más trillados de toda la costa grancanaria (que no es poco), sin embargo hoy pude campar por el lugar a mis anchas, todo un placer. Muy agradable fue asimismo comprobar que aún sufriendo un acoso constante la zona es capaz de dar buen fruto. 
        




Lo poco que queda del año estaré seguramente con los pies de remojo casi a diario. Ya les contaré lo que suceda.

Saludos.

domingo, 25 de diciembre de 2011

¿Noche buena? Yo creo que sí.

Cuando me inicié en el spinning, las jornadas con muchas oportunidades se daban con relativa frecuencia. A medida que fui ganando experiencia, estos días divertidos llegaron incluso a mejorar, pues además de cantidad de capturas obtenía calidad, es decir, peces de buen tamaño y diferentes especies. Sin embargo, actualmente estos grandes resultados son inusuales. Lo habitual es que se disponga de una o dos ocasiones y a menudo de ninguna. Esto es lo que ocurre y no parece que vaya a cambiar a mejor, ni a corto ni a largo plazo. No obstante, a veces hay sorpresas y aunque este regalo de Navidad no ha sido extraordinario, no pienso en quejarme. Cuatro bicúas y una sierra. Tirones infructuosos hubo bastantes y la suelta de otra sierra intuyo también, por su forma de batallar.

Un par de fotillos.







Saludos y que tengan muy Felices Fiestas.

martes, 20 de diciembre de 2011

Buscando refugio.

Los abrigos son lugares donde practicar el spinning se me hace muy ameno. La ausencia de viento y oleaje nos permite correr menor riesgo y además facilita un cómodo manejo de nuestros señuelos. Igualmente estas condiciones favorables invitan a hacer uso de equipos ligeros (muy divertidos) y por supuesto de los artificiales que les son propios. Sin embargo, la pesca en los resguardos tiene un grave inconveniente, la escasez de vida. La actividad de la flota profesional y de sus trampas es una constante. Asimismo, el resto de pescadores pueden disfrutar (y lo hacen) de su afición durante la mayoría de los días del año, con lo cual la presión pesquera es muy elevada. La captura de especies territoriales se convierte en algo utópico. El número de espáridos y de otros peces asiduos a las nasas es casi nulo. No obstante y gracias a su dinamismo, son los pelágicos las únicas presas factibles en estas áreas. Estos nómadas se desplazan incesantemente en busca de comida y las zonas yermas que tratamos no quedan exentas a este tránsito, por tanto su captura es alcanzable.

Por otro lado, residir en Gran Canaria, una isla cuya amplitud es de 47km, te posibilita el buscar cobijo ante cualquier vendaval (independientemente de su dirección) en un periodo de tiempo admisible. Esta ínsula también cuenta con numerosas abras, donde encontrar protección a inclemencias meteorológicas.

Canarias es tierra de vientos, archipiélago en el que los alisios soplan con frecuencia y si no quieres sufrirlos, has de "esconderte" de ellos como puedas. Así lo he hecho por enésima vez y este ha sido el fruto.



Una bicúa con bucktail.


Pejerrey con X-Rap


Y una nueva sierra con señuelo topwater, Pro-Q 120, la tercera en lo que va de mes.


Puede que sea mera casualidad, pero a mi me ha pasado por el coco la idea de que el invierno es la época del año en la que capturar sierras en superficie es más realizable. Creo recordar que todas las que he apresado han sido en esta estación. También es este el momento del año en que se ven averíos con frecuencia, tal vez esté relacionado, aunque esto es solo una simple conjetura.


Saludos.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Adapterse o morir.

El spinning se ha convertido en una afición de masas y Canarias no escapa a esta realidad. Lejos quedan los momentos en que unos pocos pioneros se movían a sus anchas y sin preocupaciones por las costas del archipiélago. Y digo sin preocupaciones porque en aquellos días la competencia era nula. No tenían que estar pensando en que el lugar escogido estuviese ya ocupado, o que fuese un sitio que soportase una fuerte presión pesquera etc. Para los adelantados el único contratiempo (por llamarlo de alguna manera) fue enfrentarse a un mar rebosante de vida y de peces de gran tamaño, que pondrían a estos afortunados y a sus equipos al límite.

Quien les habla no estaba entre estos precursores. No obstante y solo gracias a mi amigo Rafa llegué cuando quedaban unas pocas porciones del "pastel". A día de hoy, "la dulce tarta" hace tiempo que acabó. La escasez de presas es algo palpable, llegando a ser asfixiante en la isla de Gran Canaria, extremadamente poblada y donde sus ciudadanos sienten especial inclinación por la pesca en general. Sin embargo, y aunque es evidente que desearía moverme en otra coyuntura, cuando buscas algo y acabas por conseguirlo la satisfacción es directamente proporcional a la dificultad para lograr este propósito. Por tanto, los momentos de éxito se viven con mayor deleite y asimismo se da mucho más valor a resultados que antiguamente desestimabas, debido sobretodo a la propia ambición. Ya no voy por la orilla con las altas aspiraciones que me imponía en el pasado. Intento disfrutar más del paisaje, del amanecer, del silencio y si logro pescar, alcanzo la plenitud.

Bueno, me dejo ya de nostalgias y reflexiones, pasando a mostrarles imágenes de mis últimos muy satisfactorios frutos.:)



Bicúa.



Esta aguja picó bajando. En los primeros instantes llegué a pensar que se trataba de un buen pejerrey, ya que tiró de forma similar a algunos de los saltatrix que he capturado, para luego darme cuenta de que venía enganchada por un costado. En este día apresé otras dos igualmente robadas, dato que se hace aún más curioso, pues la contigua sierra se engancho cerca de la aleta caudal.



Abajo una dumerili realmente pequeña. La traté con mucho tacto para soltarla sin que sufriese el menor daño.




Y para finalizar, esta hermosa anjova capturada en superficie.




Saludos.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Con determinación.

El largo puente de La Constitución, que dio mucho tiempo libre, una climatología propicia y lo más importante, la gracia y comprensión de mi dulce esposa, me han permitido darme un buen atracón de spinning durante estos últimos días.

Salvando una jornada en la que disfruté de la compañía de mi buen amigo Aitor y de las acometidas de algunos peces, el resto ha sido del todo infructuoso. Daba igual que lo intentara de mañana, o de tarde. Con el inicio de la pleamar, o cuando se retiraban las aguas. Que el emplazamiento estuviese cerca o muy lejos de casa. La tónica general fue la total ausencia de predadores. Para colmo no fue fácil encontrar lugares tranquilos, que me dejasen paladear los sonidos de la naturaleza en deliciosa soledad. No obstante, cuando el clima es favorable soy capaz de aplicarme auténticas "palizas" sin perder la entereza, aún cuando no se logran resultados. Es más, si estos no llegan aumenta mi motivación y concentración ante la dificultad.

Ayer, finalmente logré mi propósito. Llegaron la actividad y las presas. La primera, una sierra crecidita que agredió a uno de mis señuelos topwater. El hecho de verla romper la superficie es para mi suficiente recompensa por todos los intentos baldíos.




Además obtuvimos un siempre peleón pejerrey, que decoró la lucha con varios brincos, cabriolas tan características de esta especie.




La buena meteorología ya nos abandona, sin embargo un día de estos volveremos a la orilla.


Saludos.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Pro Q time!

Los paseantes me encantan. La acción que ejercen simula perfectamente a un pescadillo despistado, aturdido, incluso desvalido, con lo cual es muy posible que capten la atención de un potencial cazador, pues estos no dejarán pasar la oportunidad de echarse al coleto un bocado fácil. Creo que son capaces de inducir a los predadores hasta en los momentos en que estos se muestran poco activos. Además, es todo un espectáculo ver los ataques sobre estos señuelos de superficie, por lo tanto siempre llevo algunos en la mochila.

Con el fin de aumentar la variedad de los artificiales de que dispongo y advertido de su calidad y utilidad, me he apropiado del Pro-Q 120, paseante de la marca transalpina Seaspin. Inversión que me ha salido redonda ya que el susodicho se acciona sin dificultad, viene armado con triples grandes y fuertes, posee unos acabados fantásticos y lo que considero más importante, se puede proyectar a una distancia considerable.




Esta misma tarde decido ir hasta el naciente de Gran Canaria, decantándome por plaza profunda. Dale que te dale durante buen rato y lo de casi siempre, nada de nada.

Se acerca el ocaso y veo aparecer no muy lejos un grupo reducido de peces pasto. Escojo un Tobimaru 105 sardina y lo muevo por la cercanía de la carnada varias veces sin resultados. Tiro un Mucho Lucir plata y tampoco funciona. Pensando ya que no habría otra cosa por la zona que aquellos pequeños pececillos, observo con nitidez una salpicadura, parece que algo les ha atacado. Monto y lanzo el Pro Q teniendo pronto una buena acometida, pero no cuaja. Continuo excitado la recuperación y de nuevo se abalanzan sobre el, quedando esta vez si el animal enganchado. Disfruto de cada una de las arrancadas del predador, como si fuese el último de mi vida. Paulatinamente le agoto, le varo y le fotografío.




No se cuantas sierras he capturado, pero han sido muchas, sin embargo siguen divirtiéndome como el primer día.


Saludos.