Crónicas desde orilla y/o embarcadas.

viernes, 20 de julio de 2012

El bocinegro. De relativamente casual a habitual

"Adoro a este pez. Siempre me arranca una sonrisa. Es muy agradable ver emerger su hermoso y predominante color rosáceo lleno de matices".


El bocinegro (Pagrus pagrus), abunda en las aguas canarias donde las artes de pesca profesionales no son agresivas. Aunque se desenvuelve en todo tipo de fondos, lo común es verles en los rocosos y mixtos. Habita a diversas profundidades, desde unos pocos metros hasta más de 200. 

Dado que es pez de comportamiento bentónico, lo ideal para engañarlos es accionar nuestros señuelos cerca del firme. Vinilos y todo tipo de jigs son necesarios en este propósito, si bien es cierto que incluso atacará a un minnow que se ponga a tiro. Dentro de los jigs y bajo mi experiencia, me atrevería a desaconsejar los de tipo Rubber. El diseño de estos artificiales penaliza significativamente su alcance y les convierte en muy propensos a enroques. Lo primero limita la eficiencia, y lo segundo, pues... todos sabemos las fatídicas consecuencias que acarrea. Esta sugerencia va ligada solo a la pesca desde la orilla, puesto que sobre una embarcación se atenúan los inconvenientes mencionados y su eficacia es notable y plena.

Por lo que a mi respecta y sin haber alterado mi estilo, la captura de este espárido en los últimos meses se ha convertido de esporádica a "cotidiana". Cuando tengo éxito (a día de hoy muy poco) es casi siempre gracias a esta especie. Ni idea de a que se debe este cambio. Lo que si está claro es que me divierte mucho atraparles y que si dura mejor.

Este de ayer por la mañana.


Alrededor de 3kg.

La mayoría de los que obtengo rondan el kilo o menos aún, como el siguiente.


Les dejo aquí un vídeo de su suelta. El anterior me hacía falta para la cena.


Continuando con la misma familia pero variando de especie, capturamos un sarguito.


Siguen las caballas mostrándose activas.



También alguna sierra.


Para finalizar, decirles que seguiré insistente en la búsqueda del Pargo ( y de otros ) el resto del verano. Y espero que lo dicho aquí les sea útil en la propia. 

Saludos.

martes, 10 de julio de 2012

En la playa

En alguna ocasión he mencionado por este espacio mis preferencias a la hora de escoger emplazamiento.    Para recordarlo, diré que por lo general me decanto por lugares con buen calado. Sin embargo, y aunque creo que la probabilidad de lograr fruto en estas zonas es mayor, esporádicamente decido aventurarme por emplazamientos someros, siendo esta una buena forma de salir de la monotonía. Además, especies como bailas, lubinas y palometones (muy deseadas por este humilde pescador), difícilmente (al menos en Canarias) suelen capturarse en lo profundo, debido en gran medida a que su modus operandi para alimentarse está estrechamente ligado a las aguas superficiales y rompientes, por tanto lo ideal si quieres apresarlas es "irte de playa".

El comienzo del rastreo a estos peces comienza mal, viento y ausencia de capturas. Me desplazo, que en este spinning playero es importante, y encuentro una zona donde los pequeños pejerreyes son muy abundantes.


Aunque es divertido sentir las acometidas de estos animales a cada intento, abandono este sector de la costa, que no es de mi agrado dañar a los pequeños y agresivos peces, más cuando no es lo que voy buscando. Me muevo a lugar distante al anterior y no tarda mucho en dejarse ver esta estupenda baila.


Sigo, y salvo otra baila, esta chiquitina, no noto más acción. La mar ha perdido mucha agua y opto por hacer un último desplazamiento. El nuevo sitio me trasmite buenas sensaciones, pero el viento arrecia. Monto entonces el Mucho Lucir 60g de Maria, que tiene gran alcance y pego otra punctatus. El animal corre, salta y de desanzuela. Seguramente es la mayor que he bregado con artificiales. El disgusto no me achanta y lanzo otra vez. Dale que te dale durante un buen rato y llega otra oportunidad, una nueva lubina atruchada. Que fuertes son estos peces. Me complica la vida nadando junto a las rocas y con ágiles cambios de dirección. pero finalmente cae en el seco.



Disfrutar del encuentro con estos hermosos peces ha sido una experiencia fantástica. No obstante, mañana vuelvo a lo hondo, ya les cuento.

Saludos.

viernes, 6 de julio de 2012

Dichosa diversidad biológica

Dice el diccionario de la RAE en una de sus acepciones que: dichoso, sa, es aquello que incluye o trae consigo dicha. Y dicha, es sinónimo de felicidad, de alegría, de fortuna, sustantivos perfectos para describir las sensaciones que viví en una mañana cercana. Es posible que muchos de ustedes y tras lo mencionado, estén esperando ver fotos de algún animal de gran tamaño. O tal vez un montón de imágenes de peces de  porte notable, que reflejen por aquí lo que supone una jornada extraordinaria. No obstante, y aunque no se trata de lo uno ni de lo otro, para mi ha sido una experiencia espléndida, fruto de la buena actividad y de la estupenda variedad de especies que se pueden apresar con un señuelo artificial. 

Nos decía la previsión en aquella ocasión que el alisio soplaría con fuerza 5. Opto entonces por buscar un enclave resguardado, pero sin acudir a una zona de abrigo pura, que en estas la vida escasea. Ya a pie de costa me percato de que la mar está "enfadada". Intimida bastante arrimarse al margen litoral con las amenazantes olas que se alzan frente a mi. Sin embargo, la bajamar está por llegar y la retirada de las aguas me echa una mano. Curiosamente, la mayor acción no se dio al orto. Pocas capturas y trancones al comienzo. Los ataques más numerosos llegaron con el cambio de marea y como no, con la aparición de carnada. Los peces pasto trajeron tras ellos sobre todo caballas, pero también alguna sierra.


Trinqué 2 y otras muchas se escaparon.

Abajo la sierra acompañada de un pargo. También salió otro pargo más pequeño.


Una palometa. Estos peces son agresivos y fuertes. Atacó a un Lucky Craft Flash minnow 130.


Y para sumarse al resto se dejo ver este hermoso abade.


Se fueron 2 pescaditos interesantes. Uno parecía espárido y otro sierra.

La biodiversidad de este planeta es fantástica. Esperemos que no se pierda ni una sola especie más.

Saludos.