Crónicas desde orilla y/o embarcadas.

martes, 27 de septiembre de 2011

El sol es un sol. Spinning a deshoras.

Teniendo en cuenta (cómo no) que entorno al 90% de mis capturas de mañana se producen durante la primera media hora de luz, reconozco que en primera instancia me resultó poco alentador que mi amigo Abe me convocase a las 9:30 para ir rumbo al pesquero. No obstante, lo sugerente del lugar escogido, sumado a las sabias razones que da José Luis para acudir a horas poco propicias, consigue persuadirme a no estimar un dato empírico tan rotundo como el mencionado, además de permitirme descansar, que buena falta que me hacía.

A priori, no parecía esta la jornada en la que fuese a expirar la mala racha en la que estaba inmerso. Acumulaba ya unos cuantos ceros y por si fuera poco se habían evaporado ocasiones claras de apresar buenas presas, sin embargo Abe siempre se mueve por lugares con gran potencial y como cabe esperar, estos spots dieron sus frutos.

El primero llegó en forma de baila, que se hizo con uno de mis vinilos sobre las 10 de la mañana.




Pateamos y registramos a conciencia el emplazamiento, pero salvo una bicúa buena que avistó José, nada más se hizo notar.

Tras visitar otro sitio sin éxito, terminamos sobre las 2 de la tarde en otro donde Abe tiene pronto un buen ataque que no cuaja. También gozó de persecución a uno de sus señuelos de superficie. Estas escaramuzas me activan, pues a estas alturas del día mis ánimos andaban algo apagados y me empecino en sondear el lugar, consiguiendo recompensa con el apresamiento de un hermoso bocinegro.




Poco después dimos por concluida la salida.


Ya al día siguiente y en solitario me hice con otras capturas igualmente con el día avanzado. Unos cuantos pejerreyes de pequeño tamaño y un merito que rondaría el 1/2kg.






La nota negativa fue la suelta de lo que parecía un palometón de 4 o 5kg. Que se le va a hacer, así es este juego.

Estos últimos peces volvieron al agua, los primeros pasaron a formar parte de nuestra dieta.


Saludos.


Ps. D. José Luis, muchas gracias por enésima vez.:)


sábado, 3 de septiembre de 2011

Pescando en calma.

Como seguramente ustedes sabrán, en esta época del año se producen unas mareas vivas muy intensas y en consecuencia las aguas anegan la costa hasta límites máximos, pero también se retiran muchísimo. Si a esto unimos un estado del mar de reposo absoluto, podemos optar a situarnos en puntas y piedras que en algunos casos no sabía ni que existían. Lamentablemente esto no me ha ayudado a conseguir alguna presa espectacular, sin embargo he disfrutado de buena actividad en momentos puntuales, consiguiendo un número importante de bicúas y pequeños pejerreyes.






Una cabrilla preciosa acompañó a los antecesores.




Ya en otra jornada nos trasladamos a un lugar donde se había visto carnada en fechas pasadas. Lo cierto es que este sitio me resulta incómodo y poco sugerente, no obstante todos sabemos lo que puede ocurrir si hay peces pasto por la zona y dado que no tenía opciones más alentadoras, quise intentarlo por si me tocaba el chollo de dar con "majúa" (carnada). No se si se encontraban o no longorones por esta demarcación, lo que sí pasó por allí fue esta divertida sierra.



Mis disculpas por la calidad de la imagen.


La comodidad que brindan unas condiciones climáticas favorables, me hizo extender algunas salidas varias horas, sin que tuviese por esto muchas más capturas. Generalmente, cuando el mar está excesivamente bueno la actividad mengua y esta vez no fue una excepción, pero por suerte salvamos este inconveniente con el apresamiento de esta estupenda negrita, la cual se dejó ver rozando el medio día.




Unos tres kgs de potente carángido que me complicaron la vida enormemente, limando la línea por cada centímetro cuadrado del margen litoral.




Comienza ahora la temporada en la que estadísticamente se producen más momentos de calma. Estaré atento e intentaré sacar el máximo partido a esta ventaja.

Saludos.