Crónicas desde orilla y/o embarcadas.

sábado, 30 de abril de 2011

Alejandro wins

Una vez más, tenía la ocasión de disfrutar de un rato de pesca y de la compañía de D. Alejandro a bordo de su embarcación. Escapadilla de tarde que venía acompañada del siempre positivo inicio de la pleamar, aunque como nota discordante nos encontramos con la irrupción de una brisa molesta e inoportuna de sur, que dificultó notoriamente la toma de posicionamientos sobre las zonas que quisimos explorar con nuestros artificiales.

Las primeras intentonas se produjeron en un área cercana a un escalón sumergido, donde la sonda indicaba que había moradores y ya que se dispone de estos instrumentos, debíamos aprovechar los datos que brindan, los cuales decían que la vida se encontraba cercana al fondo. Nos decantamos pues por nuestros jigs más jugosos. Unos pocos intentos y me quedo trancao con una grata sorpresa.



Un merito que me produjo gran satisfacción.



Algo más de 2kg dio el hermoso serránido.

Insistimos un buen tiempo por este lugar, pero la 16, esto va para mi amigo Abe, no reportó más frutos.

Las siguientes intentonas se produjeron a una distancia costera mayor que la que deseábamos. Todo debido a que el viento y la deriva nos arrastraban hacía las rocas con prontitud, impidiéndonos permanecer por razones obvias cerca del margen litoral. El sitio escogido es zona, según el gobernador del barco, donde rondan grupos de abades, sin embargo, nunca se había topado con ellos en varios intentos hasta este día. Me alegra que las malas estadísticas por esta demarcación se hayan roto de forma brillante.


Mycteroperca fusca de más de 3kg.

Ya en los últimos momentos de la jornada, engancho un buen pescadito que acabó soltándose. No así le ocurrió a Alejandro, que no perdonó a una buena bicua a la cual no retratamos.

Como se entiende después de lo visto, tanto por las fotos como por el resultado, Gárgamel me superó, de ahí el título de la entrada. Tengo que espabilar ya. (risas)

Desde costa no tuvimos mucha fortuna. Dos jornadas nulas en busca de lobas y en las restantes salieron unas sierras, algunas bicuas y un pequeño pejerrey.



Saludos.

Ps. Muy pronto narraré una jornada insólita ocurrida hoy.

sábado, 23 de abril de 2011

De aquí y de allá.

En mi última crónica publicada en la red, (caranx.net) hacía referencia a una jornada sucedida por aguas de Gran Canaria, la cual difundiría cuando tuviese algo de tiempo, y aunque ya hace casi un mes de esto, lo comentaré por si a alguien le pica la curiosidad.


Aquella mañana tuve una actividad poco usual por las maltrechas aguas de La Redonda. Uno de esos días con capturas y trancones de entidad, que te hacen incluso olvidar, al menos por unos instantes, que por estos lares está el tema muy crudo.

El fruto llegó en forma de tríada estupenda (pejerrey, sierra y bicua).



El minnow con que fue capturado provocó unos daños relevantes al animal, como se aprecia en la imagen, sin embargo estas heridas no me parecieron de extrema gravedad y devolví el pez al agua, mostrándose este bastante espabilado.


La sierra sacó hilo y más hilo, daba la sensación de que era un bicho mayor. Unos 4kg y pico estimo que pesaría.



La bicua también tenía buen tamaño.


Como dije, otros peces atacaron los señuelos utilizados. Otro pejerrey grandito que acabó soltándose y alguna bicua más que tampoco enganchó adecuadamente.


Ya con D. Alejandro de anfitrión, nos vimos el pasado fin de semana dando unos cañazos sobre su barco. Este día lo aprovechamos para estrenar mi nuevo juguetito, un stradic Ci4 4000 cargadito con 15lb de power pro. Una de las razones de esta adquisición, fue la pérdida de un buen pescadito con el fi 3000 y 10lb. No tuve ninguna opción de hacerle frente y creímos oportuno armarnos algo más sin renunciar a la comodidad que daba la ligereza de este equipo. Algo conseguido sobradamente, pasando de las 9,5oz del 3000 a un 4000 de 9,2.

Después de tocar un par de zonas sin éxito, llagamos a otra en la que no tardaron los inquilinos en hacerse notar, saliendo a flote este hermoso medregalito.



La zona debía estar bastante transitada por estos animales, puesto que sobre la marcha, Alejandro se queda pegado con uno mayor.



Una foto del carángido.



Le dimos unas pasadas más al sitio sin obtener resultados e igualmente nos fue por las otras areas exploradas. De regreso, lo intentamos nuevamente en las inmediaciones del lugar en el que habíamos conseguido réditos y una vez más se clavó un animalillo. Este sierrita robado por el abdomen.


Poco tiempo después, dimos por concluida la jornada.


Desde tierra nos topamos con un pequeño pejerrey y muchísimas bicuas. La que atacó a mi Mommotti 180 abajo.


Saludos y nos vemos por aquí.