Crónicas desde orilla y/o embarcadas.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Nuevos amigos

Pues sí, llegan más y de extraordinaria calidad. Salvo pocas excepciones, la pesca artificial me ha servido de puente para conocer a gente estupenda. Con unos mantengo una cordial relación y con otros he profundizado más, logrando consolidar una gran amistad. A este abanico de colegas he de unir en primera fila a Alberto (El Capi), Carlos (Hard Spinner) y Adrian. Personas de carácter agradable y generoso, con las que conecté bien desde un primer momento, el cual sobrevino gracias a la iniciativa de "El Capi", precursor de todo este buen rollo. Y como los planes no siempre son perfectos, fue precisamente él quien no pudo formar parte de un encuentro cercano que tenía como móvil el confundir a cualquier pez que se pusiera al alcance de nuestros equipos de spinning. Todos, sin exclusión, echamos en falta su presencia.

Aquí le vemos marcándose un buen abae por La Redonda.


Ya vendrán más Alberto.

Y abajo y de izquierda a derecha de la imagen los que conformamos la escapada, Yo, Carlos y Adrian.


La base de operaciones se ubicó en la acogedora morada de Carlos, desde donde partirían todas las incursiones.

 Asimismo en este campamento comimos...


...bebimos...


...compartimos impresiones...


...ultimamos detalles etc.


La figura imprescindible que puso serenidad y cordura a nuestras ansias de pesca no fue otra que la de Lourdes, esposa de Carlos, creadora del mejor caldo que he degustado en mi vida. No solo fue un placer consumir este tónico, sino que además, ayudaba a mitigar el fresquito del Volcán de Tahiche.

Aquí tenemos a la artífice de este espléndido reconstituyente.


Las primeras jornadas no las llevé a cabo en solitario gracias a mi amigo Pepe. Los imperativos laborales  de  Carlos y Adrian me privaron de su estupenda compañía durante las mismas.

En la imagen Pepe y un notable jurel.


Este buen colega me llevó a una piedra donde pude disfrutar de su amena charla y de actividad frenética. Múltiples trancones se sucedieron desde el principio y los mismos me permitieron hacerme con un resultado importante.




Sierra, bicúa y pejerrey, "Grand Chelem" del spinning canario oriental. Por el tamaño, de las mejores que me he anotado.

Ya libres de cargas de trabajo, Adrian y Carlos no perdieron la oportunidad de apuntarse varias sierras cada uno.

Hard Spinner posando con algunos de los frutos de la jornada.


Tuvieron asimismo la ocasión de apresar los animales más grandes. Sin embargo, la línea no soportó el empuje de estos peces y se perdieron.

Compartiendo porción de costa con ellos pude lograr algún pescadillo más.




Ante este resultado es obvio que en cuanto a pesca se refiere la diversión fue plena. No obstante, lo mejor  de todo fue la convivencia con estas fantásticas personas.

Muchas gracias a todos.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Ánimo renovado

Por fin me decido a dar un nuevo impulso a este espacio. Advertía ya que me tomaría con tranquilidad las apariciones por la red, pero coño, ni yo mismo pensaba que fuese con tanta. 

El que escribe, aunque se deje ver menos el pelo sigue impregnándose de sal regularmente, como ha venido haciendo desde que descubrió lo apasionante y divertida que es la sensación cuando un pez muerde tu anzuelo. Es cierto que la frecuencia es menor a la de etapas pasadas, incluso digo que hay menos motivación. Sin embargo esta afición es "adictiva" y continúo disfrutando al máximo de ella. Además, los amigos (antiguos y recientes) proponen encuentros y ofrecen otras posibilidades que espolean mi apetito por hacerme con nuevos y hermosos peces, propósito que a mi entender se viene consiguiendo. El fruto ha llegado sobre todo desde barco, no obstante dedicaremos esta entrada a la orilla.

Por la costa y al menos en Gran Canaria sigue siendo complicado sacar cualquier cosa, pero a veces sucede.

Pejerrey


Una sierra de 5kg que me dio una pelea fantástica con picada en superficie. Lo peor sin duda la foto.


Y esta hermosa Seriola Dumerilli


Nos vemos.

lunes, 1 de octubre de 2012

"Al golpito"...

...es una expresión canaria que significa despacio, poco a poco, con calma.

Como habrán notado los asiduos a este espacio, el mismo está más parado que el sueldo de un funcionario. El detonante de la actual situación ha sido fundamentalmente la imposibilidad de conectarme a la red tanto como hubiese deseado. Por consiguiente, muchas ocasiones que surgían para contar aquí lo que me venía sucediendo se veían frustradas por este motivo. En un principio se echaba de menos actualizar el sitio con   regularidad. Sin embargo ahora, y aunque no tengo intención de abandonar, seguramente lo atenderemos "al golpito".

También me tomaré con tranquilidad las salidas de pesca, que hay más cosas a parte de esta. Teniendo en cuenta asimismo la escasa actividad.

Durante los últimos dos meses he tenido una jornada muy buena, acorde con lo que sucedía en tiempo pretéritos, no obstante la tónica general ha sido más bien la habitual en la etapa presente.

Anduvimos probando por las aguas superficiales, y aunque no encontramos grandes predadores, las divertidas bailas si hicieron acto de presencia.



Otro día y con la misma estrategia picó este pejerrey.


Buscando en las profundidades, como es común en mi, hemos ido logrando un número importante de peces. Abajo una muestra.

Algún bocinegro.


Unas cuantas sierras.


Muchas agujas y bicúas.



Un sargo.



Y un listado.


Saludos.

jueves, 30 de agosto de 2012

Escueto comunicado

Sigo vivo. Ya les contaré...

Saludos.

viernes, 20 de julio de 2012

El bocinegro. De relativamente casual a habitual

"Adoro a este pez. Siempre me arranca una sonrisa. Es muy agradable ver emerger su hermoso y predominante color rosáceo lleno de matices".


El bocinegro (Pagrus pagrus), abunda en las aguas canarias donde las artes de pesca profesionales no son agresivas. Aunque se desenvuelve en todo tipo de fondos, lo común es verles en los rocosos y mixtos. Habita a diversas profundidades, desde unos pocos metros hasta más de 200. 

Dado que es pez de comportamiento bentónico, lo ideal para engañarlos es accionar nuestros señuelos cerca del firme. Vinilos y todo tipo de jigs son necesarios en este propósito, si bien es cierto que incluso atacará a un minnow que se ponga a tiro. Dentro de los jigs y bajo mi experiencia, me atrevería a desaconsejar los de tipo Rubber. El diseño de estos artificiales penaliza significativamente su alcance y les convierte en muy propensos a enroques. Lo primero limita la eficiencia, y lo segundo, pues... todos sabemos las fatídicas consecuencias que acarrea. Esta sugerencia va ligada solo a la pesca desde la orilla, puesto que sobre una embarcación se atenúan los inconvenientes mencionados y su eficacia es notable y plena.

Por lo que a mi respecta y sin haber alterado mi estilo, la captura de este espárido en los últimos meses se ha convertido de esporádica a "cotidiana". Cuando tengo éxito (a día de hoy muy poco) es casi siempre gracias a esta especie. Ni idea de a que se debe este cambio. Lo que si está claro es que me divierte mucho atraparles y que si dura mejor.

Este de ayer por la mañana.


Alrededor de 3kg.

La mayoría de los que obtengo rondan el kilo o menos aún, como el siguiente.


Les dejo aquí un vídeo de su suelta. El anterior me hacía falta para la cena.


Continuando con la misma familia pero variando de especie, capturamos un sarguito.


Siguen las caballas mostrándose activas.



También alguna sierra.


Para finalizar, decirles que seguiré insistente en la búsqueda del Pargo ( y de otros ) el resto del verano. Y espero que lo dicho aquí les sea útil en la propia. 

Saludos.

martes, 10 de julio de 2012

En la playa

En alguna ocasión he mencionado por este espacio mis preferencias a la hora de escoger emplazamiento.    Para recordarlo, diré que por lo general me decanto por lugares con buen calado. Sin embargo, y aunque creo que la probabilidad de lograr fruto en estas zonas es mayor, esporádicamente decido aventurarme por emplazamientos someros, siendo esta una buena forma de salir de la monotonía. Además, especies como bailas, lubinas y palometones (muy deseadas por este humilde pescador), difícilmente (al menos en Canarias) suelen capturarse en lo profundo, debido en gran medida a que su modus operandi para alimentarse está estrechamente ligado a las aguas superficiales y rompientes, por tanto lo ideal si quieres apresarlas es "irte de playa".

El comienzo del rastreo a estos peces comienza mal, viento y ausencia de capturas. Me desplazo, que en este spinning playero es importante, y encuentro una zona donde los pequeños pejerreyes son muy abundantes.


Aunque es divertido sentir las acometidas de estos animales a cada intento, abandono este sector de la costa, que no es de mi agrado dañar a los pequeños y agresivos peces, más cuando no es lo que voy buscando. Me muevo a lugar distante al anterior y no tarda mucho en dejarse ver esta estupenda baila.


Sigo, y salvo otra baila, esta chiquitina, no noto más acción. La mar ha perdido mucha agua y opto por hacer un último desplazamiento. El nuevo sitio me trasmite buenas sensaciones, pero el viento arrecia. Monto entonces el Mucho Lucir 60g de Maria, que tiene gran alcance y pego otra punctatus. El animal corre, salta y de desanzuela. Seguramente es la mayor que he bregado con artificiales. El disgusto no me achanta y lanzo otra vez. Dale que te dale durante un buen rato y llega otra oportunidad, una nueva lubina atruchada. Que fuertes son estos peces. Me complica la vida nadando junto a las rocas y con ágiles cambios de dirección. pero finalmente cae en el seco.



Disfrutar del encuentro con estos hermosos peces ha sido una experiencia fantástica. No obstante, mañana vuelvo a lo hondo, ya les cuento.

Saludos.

viernes, 6 de julio de 2012

Dichosa diversidad biológica

Dice el diccionario de la RAE en una de sus acepciones que: dichoso, sa, es aquello que incluye o trae consigo dicha. Y dicha, es sinónimo de felicidad, de alegría, de fortuna, sustantivos perfectos para describir las sensaciones que viví en una mañana cercana. Es posible que muchos de ustedes y tras lo mencionado, estén esperando ver fotos de algún animal de gran tamaño. O tal vez un montón de imágenes de peces de  porte notable, que reflejen por aquí lo que supone una jornada extraordinaria. No obstante, y aunque no se trata de lo uno ni de lo otro, para mi ha sido una experiencia espléndida, fruto de la buena actividad y de la estupenda variedad de especies que se pueden apresar con un señuelo artificial. 

Nos decía la previsión en aquella ocasión que el alisio soplaría con fuerza 5. Opto entonces por buscar un enclave resguardado, pero sin acudir a una zona de abrigo pura, que en estas la vida escasea. Ya a pie de costa me percato de que la mar está "enfadada". Intimida bastante arrimarse al margen litoral con las amenazantes olas que se alzan frente a mi. Sin embargo, la bajamar está por llegar y la retirada de las aguas me echa una mano. Curiosamente, la mayor acción no se dio al orto. Pocas capturas y trancones al comienzo. Los ataques más numerosos llegaron con el cambio de marea y como no, con la aparición de carnada. Los peces pasto trajeron tras ellos sobre todo caballas, pero también alguna sierra.


Trinqué 2 y otras muchas se escaparon.

Abajo la sierra acompañada de un pargo. También salió otro pargo más pequeño.


Una palometa. Estos peces son agresivos y fuertes. Atacó a un Lucky Craft Flash minnow 130.


Y para sumarse al resto se dejo ver este hermoso abade.


Se fueron 2 pescaditos interesantes. Uno parecía espárido y otro sierra.

La biodiversidad de este planeta es fantástica. Esperemos que no se pierda ni una sola especie más.

Saludos.

viernes, 29 de junio de 2012

Antonio acabó con mi mala suerte

Y no ha sido poco el infortunio. Grapas que se abren, animales que se defienden junto al litoral y llegan a encajonar la línea de forma que es imposible sacarla, sueltas. En fin, sucesos malhadados que me han impedido hacerme con un buen rédito. La actividad es en general mala, sin embargo la insistencia ha dado algún resultado. 

Como casi siempre, he estado sobre todo en solitario por las orillas. No obstante, hace unos días D. Antonio me brinda la oportunidad de rastrear un tramo costero que desconocía y no dudé en aceptar su espléndida propuesta. Este amigo es alguien de carácter jovial, afable y generoso. Pescador intuitivo, capaz de engañar a los peces más recelosos. Disfrutando de su compañía viví la mejor experiencia de pesca de mi vida y durante ese tiempo, fue cuando me percaté de lo fantástica persona que es.


Ya en el día de autos, llegamos pronto a la zona en la que iniciaríamos la jornada. La mar tiene fuerza y no permite pescar con comodidad. Aún así, rastreamos de manera persistente el lugar sin notar señal alguna de vida. Nos rodamos buscando un emplazamiento que contenga mejor el embate de las olas. Una vez encontrado, solo Antonio consigue "arrancarle" al sitio una cabrilla, una galana y otro trancón. Nos vamos también de este lugar ante la evidencia de que allí no parecía haber otros animales que persuadir. Desmotivado, le comento que por mi damos la mañana por concluida, pero él me anima y plantea un último intento en emplazamiento más accesible. Nos acercamos entonces y pronto tengo una buena acometida. Tras luchar unos instantes con el pescadito, pienso que puede tratarse de una sierra. Me planteo la pugna de manera pausada, sin prisas, que son tres bonitos consecutivos los que he venido perdiendo. Inquieto permanezco hasta que lo veo sujeto por el grip de Antonio, que atina a la primera en su propósito de apresarle.




Un par de imágenes.



Animado por la captura, prosigo y tengo otro ataque. Pienso en bocinegro, pero es esta chopa (mi primera con artificiales) la que sale perfectamente embocada.


El calor aprieta y abandonamos la actividad ya pasado el medio día.

El resto de jornadas se han visto decoradas por pequeños peces, exceptuando esta buena bicúa.


Los pargos han vuelto a salir a pares.


Y otros en solitario.


Cabrillas, cabrillas pintadas y minipejerreyes.




También un hermoso merito.


Saludos.

Ps. Muchas gracias Antonio.