Crónicas desde orilla y/o embarcadas.

lunes, 29 de agosto de 2011

Un osado, un valiente. El abade.

El abade (Mycteroperca fusca), es un predador que tiene su hábitat en la región macaronésica. En Canarias abunda en aquellos lugares donde el hombre no ha extendido su poder destructor, sin embargo en las áreas en las que la pesca se ha desarrollado de forma intensiva las poblaciones se encuentran en colapso.




Muy territorial y voraz, está siempre al acecho de una posible víctima, por lo que ataca generalmente sin miramientos a los artificiales que actúen cerca de su posición. Es más, si se encuentra alguno por la zona escogida, es muy probable que obtengas su picada si sondeas bien el pesquero.




Aunque no es un pez especialmente deportivo, este no suele entregarse con facilidad y cuando tiene a mano algún escalón o cornisa no duda en protegerse bajo esta poniendo la línea en serio peligro, complicándose mucho la tarea si el tamaño del animal es considerable.




Mis últimas jornadas se han visto recompensadas con la captura de estos hermosos peces y en varias ocasiones fue lo único que pude apresar. Abajo dos de los ejemplares más frescos.






Nos volveremos a ver valiente Abade.


Saludos.

domingo, 21 de agosto de 2011

Encontrando motivación.

Tras la última jornada relatada por este sitio, ha pasado un tiempo en el que me he encontrado apático, desmotivado y un tanto saturado. Durante mis vacaciones he aumentado cuantiosamente las salidas y muchas de estas han transcurrido con un clima muy adverso, con la penosidad que esto conlleva, máxime si no se obtienen réditos satisfactorios. Todo este exceso provocó que mi cuerpo y mi mente me reclamasen con firmeza un receso.

Lo cierto es que parar me ha sentado estupendamente. Necesitaba descanso, dedicar tiempo a otras cosas, practicar deportes más exigentes, estar con los amigos etc. Pero claro, pescar es mi debilidad, con lo que más disfruto y siempre tenía en mente la búsqueda de algún revulsivo que me llamase a regresar con un deseo renovado. Me propuse entonces caminar, patear lejos en ocasiones, conociendo así nuevos y sugerentes lugares, intentando asimismo salir de la comodidad, ya que estancarse en esta es algo que suele ser sinónimo de fracaso.

Los spots inéditos han resultado ser bastante interesantes. Buenas picadas y buenos peces que han dado. También se lograron capturas y trancones importentes en zonas ya conocidas. Una de estas picadas me pilló con 30lbs y un 0,57 en el bajo. Intento dominarle poniendo la vara al límite, pero el animalito se muestra intratable, consiguiendo ganarme los metros suficientes para meterse en la cueva y cortar la trenza con suma facilidad. Creo que ni con un 6000 y caña más fuerte hubiese parado al pescadillo. En definitiva, parece que las decisiones fueron acertadas.


Las fotillos de algunas presas abajo.






Un par de abaes de buena talla.




Jurel que rondaría los 3kg.




Bicúa medianita.



Como dato curioso quiero que vean el tamaño de este "monstruo" marino.:)




Una araña de hondura enorme.




El saltiga popper parece un señuelo enano comparado con el bicho. Estimo pesaría cerca de 2kg.


Saludos.

miércoles, 10 de agosto de 2011

El pesquero indiscreto.

Hace unos días quedé para ir de pesca con unos miembros de mi familia. La idea era que ellos pescaban con carnada, yo haría spinning y para finalizar la jornada todos le daríamos al lanza y recoge.

El lugar fue escogido por mis compañeros y aunque no es un área que posea las características que busco en un sitio de pesca (expuesto y profundo), no me importó en absoluto probar en el mismo. Mis últimas elecciones no me han rendido como deseaba y eso que me como mucho el tarro a la hora de escoger el emplazamiento, de manera que este sea lo más sugerente posible.

Los factores clave de esta elección fueron:

- Zona rica en bogas y otros peces como salemas y sargos.

- Cercanía y buena accesibilidad.

Llegamos a una hora adecuada para otras modalidades, pero algo temprano para la práctica del spinning grancanario. Como la pleamar ya se había iniciado y el mar estaba movidito, me animo, monto el equipo y comienzo a sondear el pesquero. Unos pocos intentos y sale una bicuíta. Todos, incluido yo nos quedamos gratamente sorprendidos ante este hecho. Lanzo nuevamente y otra picada. Recupero algo perplejo y sale un abae. Tras lo que estaba sucediendo, tomo todas las precauciones posibles para evitar que al día siguiente esta ubicación se convirtiese en el lugar más concurrido de toda la costa canariona. Estábamos flanqueados a ambos lados por probables narradores de hazañas increíbles cuando no las hay y a menudo oteaban desde las alturas un número importante de curiosos, que de percatarse de lo que estaba ocurriendo seguramente llevarían hasta aquella zona todo utensilio capaz de apresar cuanta vida pudiera haber en el lugar, además de la compañía suficiente para lograr tal fin. Prosigo intentándolo y en cuestión de 5 o 6 minutos saco un par de pequeñas bicúas más. Ya solo pensaba en que el aforo de fisgones no se llenase por completo y que aquella tarde pasase lo más desapercibida posible. Una vez alcanzado el ocaso lo intentamos con ahínco, sin embargo nada más se hizo notar.

Recuerdo que hace unos años mi amigo Rafa y yo encontramos un pesquero de características similares, teniendo asimismo una jornada parecida, con la captura de un buen número de bicúas. Unos cotillas se acercaron por allí y se encargaron bien de percatarse de lo necesario para conseguir un fruto semejante. Al día siguiente estaban acampados en el sitio con todos los miembros del clan familiar y por lo que sé, erradicaron de aquella demarcación las bicúas y cuanta vida pudieron quitar.

Tengo al menos un poco de esperanza de que aquí no suceda lo mismo, no obstante me temo que no habrá clemencia y ocurrirá lo de siempre.

Les dejo una imagen del serránido.




Saludos.

jueves, 4 de agosto de 2011

Tras la decepción llegó la esperanza.

No voy a hablar más del tiempo, al menos en esta entrada. Tenemos el que toca a estas alturas del año y hay que resignarse.

Lo más positivo de estos últimos días ha sido el descubrimiento de un área inédita, o digamos también no explorada que parece esconde cierto potencial. Llegamos allí muy tarde, sobre las 10 am, mas teníamos como dato favorable el inicio de la pleamar. Factor determinante que logró persuadirme a intentarlo a unas horas tan poco apropiadas, teniendo en cuenta que veníamos desde otra ubicación con un cero perfecto.

Ya en el lugar y para comenzar la faena me decido por un popper. Seis, tal vez siete intentos después tengo un buen ataque que no cuaja. Verifico el estado de los triples y es óptimo, por lo que continúo con dicho señuelo. Insisto algo más y nada de nada. Me traslado por el emplazamiento hasta una posición donde el mar bate algo más y escojo un mommotti 180 como engaño en aquellas aguas agitadas. A las pocas tentativas trancón y comienza la lucha. Tras agotar bien al pez le varamos y resulta ser este bonito pejerrey.




Proseguimos intentándolo y se obtienen también tres o cuatro reyes de talla muy pequeña y además otra picada más sólida, que presagia fue un predador mayor.

Entiendo que muchos pueden ver este resultado como algo insignificante, sin embargo yo creo que no está nada mal para tratarse de aguas grancanarias y estimo que acudiendo a este lugar en el instante adecuado, posiblemente pases un buen ratillo. Veremos que sucede.


Saludos.


Ps. Les dejo asimismo las fotos de otros peces recientes. Un sargo y una bicúa de jornadas anteriores a esta.