Crónicas desde orilla y/o embarcadas.

domingo, 27 de abril de 2014

Oasis con tintes rosa

Las aguas grancanarias siguen mostrándose yermas por cada lugar que paso. Se que en general es algo común a muchos de los que practicamos spinning en esta ínsula. Si bien es verdad que soy conocedor de alguna captura esporádica, con lo cual puede que haya un momento en que me toque a mi también.

Para probar suerte una vez más he contado con la agradable compañía del Sr. Cabello, un tipo íntegro, generoso, simpático y que pese a hacer muy poco que nos conocemos me trasmite mucha confianza. Yendo al grano, afirmo que soy realmente afortunado al poder sumarle a mi grupo de amigos.

Ya en faena constatamos que el viento lateral es molesto, pero el mar nos permite pescar cómodos. Comienzo sondeando las capas más superficiales sin éxito y cuando me decanto por escrutar el fondo consigo la única oportunidad, obteniendo este lindo bocinegro.



Después de prestarme su ayuda y hacer las fotos, Tony recupera la actividad y busca perseverante una ocasión hasta que la encuentra. El pez se defiende con fuerza al inicio, pero al distanciarse del firme asciende entregado dejando ver que es una hermosa sama de pluma.



Poco después nos damos por satisfechos y vamos a tomar algo con una sonrisa.

Gracias Sr. Cabello. Pronto otra.;) 

domingo, 13 de abril de 2014

En momentos de escasez

Cuando llegan las vacas flacas, habituales en el spinning grancanario, a menudo tomo la decisión de acudir a rompientes en busca de lubinas. Los cultivos de estos peces abundan en las aguas canarionas y como consecuencia tenemos un montón de róbalos provenientes de la acuicultura pululando por nuestras costas. Hay ciertas áreas donde es relativamente fácil encontrarlos y cuando atinas, por lo general consigues capturar varios ejemplares e igualmente pasar ratillos cargados de actividad.

Esta misma mañana me acerqué hasta una playa del sureste de la isla y en cuestión de una hora y sin tener que madrugar, me hice con unas 10 lubinas que rondaban el kilo.



No es que me parezca una pesca muy meritoria, pero para evadir el fracaso y la monotonía viene genial.

Saludos.