Crónicas desde orilla y/o embarcadas.

lunes, 21 de octubre de 2013

Caranx + litoral = Dificultad máxima

Imagino (y seguramente es así) que lo que refleja el título de esta entrada es conocido por un gran porcentaje de la comunidad pesquera global. El que no lo haya experimentado habrá leído algo en ilación, y si aún queda alguien que lo ignore pues aquí tiene una buena oportunidad de informarse.

Hasta ahora, el que escribe no se había medido de forma consciente con este género de la familia Carangidae. Sí con otros de esta prole como pueden ser y por la similitud durante el combate, el Seriola y el Pseudocaranx. Negritas (Seriola rivoliana) y jureles (Pseudocaranx dentex) son particularmente enrevesados cuando intentas traerles a la superficie, y se resisten a abandonar el líquido "jugando sucio". Se arriman tanto como pueden a los márgenes y rocas de forma persistente, lo cual choca frontalmente con nuestros intereses ya que la línea sufre por lo general serios daños. Con ambas especies y aunque me ha costado una barbaridad ponerlas en atmósfera tengo un balance positivo. Sin embargo, inesperadamente apareció en nuestras vidas (en la de Abi también) el Caranx lugubris para mostrarnos que los anteriores no están a su altura.



Con este jurel negro tuve mucha suerte y una enorme paciencia. Es un pez tan espléndido como marrullero.  No obstante ni la calma ni la veteranía fueron útiles en otros casos. Vean vean.



Tan solo pude hacerme con otro, y aunque su tamaño es menos relevante no fue fácil verle la cara.


Asimismo nos vimos sorprendidos por el empuje del Caranx crisos, variedad que no alcanza tallas relevantes pero que da mucho juego.

Abi posando con uno de los que se anotó.


Y debajo un par más.




El intenso color negro que mostró este último evidencia el motivo por el cual también se le denomina Black Jack.

Y finalizando con el género Caranx conseguimos igualmente retratar al Latus, hermoso y extraordinario animal.

Debajo tres imágenes y dos ejemplares.




Para salir del "estrés" que surgía luchando con este tipo de peces, Abi se marcó una aguja importante.


Y yo unas bacoretas



Y otros tantos meritos.



Bueno, hasta aquí todo lo que quería contarles.

Saludos.

Ps. Muchas gracias a Abi por su espléndida compañía y a D. Marco por su generosidad e inestimable colaboración.

Pss. En este caso 100% de sueltas.