Crónicas desde orilla y/o embarcadas.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Bajo la influencia de la luna llena

Mucho, muchísimo tiempo llevábamos esperando Julio y yo por una oportunidad para practicar el lance en algún área sugerente de la costa canaria, hasta que por fin, apareció una fecha en la que ambos dispondríamos de tres días sin compromisos y con bonanza meteorológica a la vista. El único hándicap que veíamos a priori era la confluencia con la luna llena, que como ya he explicado por aquí, no nos trae por lo general buen fruto. Sin embargo no podíamos permitirnos el lujo de posponer la escapada, y sabiendo que el cambio de marea ( plus de actividad ) se produciría temprano, consideramos el mencionado inconveniente como mal menor. 

Ya con todo definido llegó el momento de encontrarme nuevamente con este extraordinario amigo. Sin lugar a dudas un tipo increíble, que siempre está ahí cuando necesito su buen consejo, el cual me brinda nítida y generosamente. 

Le vemos en la siguiente imagen sujetando otro saltatrix... 


La demarcación por la que nos acabamos decidiendo resultaba muy atractiva, mas la desconocíamos casi por completo. No obstante Julio solventó esta dificultad consiguiendo un guía fantástico, que tras informarle de las características que buscábamos en un emplazamiento, nos ofreció un sin fin de opciones, lo cual evidenciaba lo que ya sabíamos, el amplio dominio de la comarca de quien nos iba a orientar. Casimiro, que así se llama, es también una persona estupenda, y generosamente nos acompañó a lugares maravillosos durante su tiempo libre, algo por lo que estamos profundamente agradecidos. 

Aquí le vemos seguido por Julio mientras nos conducía hacia "Punta Rabisca".


El primer contacto con el mar es muy frustrante. Tuvimos que cambiar los planes por la aparición de una fuerte componente SW que no llegó a figurar en ninguna de las webs meteorológicas consultadas, y aunque el pesquero en el que acabamos nos pareció realmente válido, no podemos contar nada relevante que allí sucediera. Aun así disfrutamos viendo como los sargos eran engañados una y otra vez por Casimiro, que es un auténtico maestro pescándolos con carnada, y asimismo, de una naturaleza pura y hermosa.

Desde muy temprano nos vimos yendo al día siguiente en busca de peces, paisajes y diversión. Madrugón que apenas nos dejaba recuperarnos de la extensa caminata realizada la tarde anterior.

Acudiendo a noche cerrada hacia el litoral.


Nuevamente el enclave escogido es de nuestro agrado. Los primeros instantes no fueron muy esperanzadores, un abae pequeño y avistamos alguna bicúa. Continuamos y un tiempo después tranconazo sólido que ya por sí me advierte de pez importante. Miro a Julio con cierto nerviosismo y le informo de que tengo algo grande tirando de la línea. Con premura se acerca y me ayuda en todo cuanto puede, hasta que no sin poco trabajo ponemos en seco una estupenda Dumerili.



8kg de fuerza que me exigieron poner mis habilidades a pleno rendimiento.

Pudo ser mejor el resultado ya que un abae de buen tamaño le arreó bien a un Tide minnow sardina. En el momento de la varadura se escapa y al revisar el artificial me percato de que le falta un triple y la anilla que le ligaba al señuelo, que putada.

Por la tarde nos fuimos lejos de la base de operaciones en busca de posadero también inédito. Queríamos probar insitu las informaciones que decían que por allí solía haber movimiento. No fue una pesca de escándalo pero quedamos satisfechos. Una bicúa y otra Dume.



Nos quedaba un último cartucho y había que madrugar una vez más. Actividad de peces poco relevantes como agujas y pequeñas bicúas al inicio, que se evapora rápida y nos hace temer por un fin de viaje con sabor amargo. Nada que ver con esto ocurrió, pues Julio anuncia picada y su Stella FA escupe metros de hilo en abundancia. Pronto, el animal toma una dirección comprometedora, acercándose peligrosamente a un punta cercana, pero Julio gestiona a la perfección la brega y poniendo al límite su equipo consigue hacerle variar la trayectoria. El magnífico pez está lejos de entregarse, corre, salta y empuja con fuerza. Yo estoy histérico y temo que se escape ante la dureza de la pugna, sin embargo todas las acometidas son atajadas y poco después me veo intentando hacer la mejor instantánea.














8kg de fantástico pejerrey. Para mi broche ideal a unos días cargados de buen rollo y diversión. 

Grande amigo, ¡¡¡ENHORABUENA!!!

Repetiremos.

Saludos.

lunes, 21 de octubre de 2013

Caranx + litoral = Dificultad máxima

Imagino (y seguramente es así) que lo que refleja el título de esta entrada es conocido por un gran porcentaje de la comunidad pesquera global. El que no lo haya experimentado habrá leído algo en ilación, y si aún queda alguien que lo ignore pues aquí tiene una buena oportunidad de informarse.

Hasta ahora, el que escribe no se había medido de forma consciente con este género de la familia Carangidae. Sí con otros de esta prole como pueden ser y por la similitud durante el combate, el Seriola y el Pseudocaranx. Negritas (Seriola rivoliana) y jureles (Pseudocaranx dentex) son particularmente enrevesados cuando intentas traerles a la superficie, y se resisten a abandonar el líquido "jugando sucio". Se arriman tanto como pueden a los márgenes y rocas de forma persistente, lo cual choca frontalmente con nuestros intereses ya que la línea sufre por lo general serios daños. Con ambas especies y aunque me ha costado una barbaridad ponerlas en atmósfera tengo un balance positivo. Sin embargo, inesperadamente apareció en nuestras vidas (en la de Abi también) el Caranx lugubris para mostrarnos que los anteriores no están a su altura.



Con este jurel negro tuve mucha suerte y una enorme paciencia. Es un pez tan espléndido como marrullero.  No obstante ni la calma ni la veteranía fueron útiles en otros casos. Vean vean.



Tan solo pude hacerme con otro, y aunque su tamaño es menos relevante no fue fácil verle la cara.


Asimismo nos vimos sorprendidos por el empuje del Caranx crisos, variedad que no alcanza tallas relevantes pero que da mucho juego.

Abi posando con uno de los que se anotó.


Y debajo un par más.




El intenso color negro que mostró este último evidencia el motivo por el cual también se le denomina Black Jack.

Y finalizando con el género Caranx conseguimos igualmente retratar al Latus, hermoso y extraordinario animal.

Debajo tres imágenes y dos ejemplares.




Para salir del "estrés" que surgía luchando con este tipo de peces, Abi se marcó una aguja importante.


Y yo unas bacoretas



Y otros tantos meritos.



Bueno, hasta aquí todo lo que quería contarles.

Saludos.

Ps. Muchas gracias a Abi por su espléndida compañía y a D. Marco por su generosidad e inestimable colaboración.

Pss. En este caso 100% de sueltas. 

sábado, 14 de septiembre de 2013

Incorporando un SW

Por mis manos ya han pasado unos cuantos carretes de spinning desde que comencé a catapultar artificiales por las costas canarias. Un Stradic FB fue el primero, posteriormente me agencié el Twin Power FA y no mucho más tarde un Stella FA. Todos en tamaño 5000, que era por aquel entonces y a mi modo de ver la talla ideal para pescar por estas aguas. Hoy sin embargo ya no es así, y con un 4000 es suficiente para lidiar con garantías las escasas sierras y bicúas que puedes encontrar por el litoral insular. No obstante, hay ciertos rincones que frecuento que por su morfología y fama de peces importantes requieren de un 5000 para incrementar las posibilidades de éxito si se da el caso de animal grande que tira del extremo de la línea. Teniendo en cuenta que de los carretes mencionados solo conservo el Twinpo (en venta), que llevaba tiempo sopesando el comprar un modelo específico para agua salada y que el precio ha bajado notablemente, he adquirido el más que me gusta:

Shimano Stella SW 5000 XG Japan Model.


El pomo ultraligero de carbono consigue evitarme tunearlo y le distingue del modelo concebido para los mercados ajenos al japonés. 

De momento tengo la sensación de que es la mejor inversión que he llevado a cabo. Si cambio de parecer porque da problemas se los haré saber.

Y aprovechando que actualizo el sitio les cuento el devenir de mi spinning. Sierras, bastante bicúa y un bocinegro es lo que he conseguido engañar últimamente.




Saludos.

martes, 30 de julio de 2013

Cierre de temporada

Como ya he dicho en otras ocasiones por la red, los meses de verano en Las Canarias están monopolizados por los vientos alisios, los cuales suelen soplar con fuerza e imposibilitan por lo general la pesca embarcada. Solo el suroeste de las islas de mayor relieve queda abrigado de las intensas corrientes de aire, siendo factible por consiguiente salir de puerto. Sin embargo estas aguas están altamente presionadas y tener una jornada positiva es casi una quimera. Por tanto y al menos en mi caso prefiero esperar a que la componente sea más favorable.

No es que pueda decirles que la temporada haya sido estupenda, no. No obstante he conseguido anotar en mi casillero algún animalillo deseado y además he logrado en la medida de lo posible obtener fruto en la mayoría de las jornadas. No hemos (refiriendome también a Alberto) podido intentarlo en tantas ocasiones como hubiéramos deseado, pero tampoco sería correcto decir que probáramos solo de vez en cuando.

Aquí vemos al Capi con una de las innumerables sierras que se ha marcado.


Aunque no es veterano en el gobierno de embarcaciones consigue colocarnos siempre en las zonas apetecibles de forma idónea, sin tener nada que envidiar a otros más curtidos, y esta pericia me brinda oportunidades que no dejo escapar.






Y como captura destacada este pejerrey de 9Kg.


Mil gracias Capi.

También hubo tiempo para visitar a David y Adal, y como no, para probar suerte.

El de Tegueste embarcó un jurel mayúsculo.


Yo mojé con alguna plumilla y poco más.


Y para finalizar alguna fotillo más de la temporada.

Loquillo.



Listado.



Un buen jurel.



Y un peto estupendo.


Hasta la próxima.

martes, 4 de junio de 2013

Tres peces, dos batacazos y un infortunio.

El título, que me recuerda a aquellos usados por los autores de la divertida serie "La que se avecina", sintetiza al máximo lo acaecido en mis últimas cinco jornadas. Dos mañanas y tres ocasos de suerte dispar.

Les comento brevemente algo de cada una.

Día 1.-  El sol estaba cayendo y llevaba poco lanzando cuando llegó la única ocasión, una sierra importante. Estimo rondaría los 6kg.


Día 2.-  Tarde que transcurre entorno a una playa del este grancanario. Solo dos oportunidades que llegan pronto, una lubina y una baila estupenda.




Algo más de un kilo y alrededor de 2,5kg respectivamente.


Días 3 y 4.-  Bolos categóricos al orto. Nada extra que comentar.


Día 5.- Tarde del pasado viernes. No tardo demasiado en enganchar el primer pescadito, un pejerrey de unos 3kg. Una vez acercado a la orilla, presta su ayuda con jamo (salabre) un chico que se encontraba por las inmediaciones. En general, estos instrumentos son útiles para el fin que han sido diseñados. No obstante, a la hora de atrapar al pez hay que hacerlo con precisión, porque si no aparecen dificultades como que se líen los triples en la malla, consecuentemente cueste horrores meter el animal dentro y acabe por perderse, mecagoen...  Bueno, prosigo y pica un lagarto. Ya cerca a mi posición veo como otro hermoso saltatrix (unos 6kg) le sigue muy próximo, pero no quiso atacarle. Lanzo todo lo que tengo a mi alcance para tentarle, mas no consigo el propósito. Transcurrido el tiempo y con el día expirando obtengo un buen trancón. Afianzo la picada y el pez que corre con fuerza. Pensé que esta vez si pondría algo en seco, sin embargo poco después se suelta y me quedo con las ganas.

Tanto del éxito como del fracaso he sacado apuntes que me vendrán bien en el futuro. Los más marcados son:

- Cuidado con los salabres.

- Para qué coño madrugar. :)


Saludos.

sábado, 1 de junio de 2013

A ciegas.

Alberto es un colega reciente, al cual conozco no hace más de un año. Sin embargo, durante este tiempo  la comunicación ha sido fluida y constante. Prolongadas charlas dedicadas tanto a la pesca como a otros muchos temas, más grandes momentos que hemos vivido han ido moldeando y consolidando una realidad, la buena amistad que nos une actualmente. 

Resulta que no hace demasiado él sale a "echar un ratillo" en embarcación  pequeña de paseo, poco estable y que carece por completo de equipamiento para la práctica de la pesca. Si tenemos en cuenta que en Gran Canaria capturar cualquier pez es complicado aún disponiendo de abundantes spots y la tecnología idónea para escrutarlos, nos podemos imaginar lo que supone probar fortuna (nunca mejor dicho) cuando ni siquiera controlas una posición guiándote por tierra. Ante tales circunstancias, opta sabiamente por no alejarse mucho de puerto, que para llevarse una más que probable decepción mejor si es cerca, y tras poca navegación se encomienda a las corrientes.

Yo, que no le acompañé pues en esa fecha me encontraba de viaje, oigo el teléfono, contesto y le escucho decirme entusiasmado que no sabía ni cuantas trancadas había tenido, que en atmósfera había puesto una bicúa, un buen pargo y dos estupendos jureles y me comenta igualmente a tiempo real que le acaban de propinar otro fuerte tirón. Cuando empiezan a entrar en mi whatsapp las imágenes de los animales, quedé atónito ante este excelente resultado.





Su cara en esta última instantánea expresa perfectamente lo que supuso aquella mañana, ÉXTASIS TOTAL.

¡¡¡Grande Alberto!!!

lunes, 6 de mayo de 2013

El valor de la experiencia

Aunque no sea tan veterano como me gustaría (me inicié a mediados de 2007) y sabiendo que otros pescadores de la región duplican (al menos) mi antigüedad en la práctica del spinning, es un hecho que desde que comencé a "flirtear" con la disciplina le he dedicado muchísimo tiempo. Asimismo puedo decir que mis principios fueron en general exitosos, lo cual me facilitaba el aprendizaje y me animaba a insistir una y otra vez, ya que la diversión estaba "garantizada".

Imagen de 2007.
           

A medida que avanzaba en el conocimiento de la técnica y ante las expectativas, surgía la necesidad de hacerme con todo tipo de señuelos, tomando igualmente la determinación de mejorar la calidad de cada uno de los componentes del equipo.

Imagen de 2008.


Estas circunstancias, unidas a otras, como puede ser el amplio dominio del territorio en el que he solido actuar, me han permitido acumular gran cantidad de información, que se ha visto traducida a día de hoy en una notable experiencia. Actualmente tengo muy claro sobre todo el dónde acudir en función de la meteorología y las mareas, y como cabe esperar, el control empírico de la mayoría de los artificiales de que dispongo es sólido, sabiendo sin titubeos que muestra escoger en cada momento y condiciones. Para mi es esta perspicuidad la que me posibilita hogaño mejorar los porcentajes de éxito si comparo con fechas de 2010 y 2011. Máxime si tenemos en cuenta que a medida que pasa el tiempo es más complicado capturar, debido en gran parte a la inexorable merma del número de peces, y sin embargo hoy, las jornadas que acabo con cero se han reducido. Es cierto que voy menos, pero esto para nada influye en el resultado.

En los más de dos meses que llevo sin actualizar este espacio he tenido algún día muy bueno, sin embargo la mayoría de las veces he logrado una, dos capturas máximo.















Por supuesto y más tratándose de algo tan voluble como es la pesca, prosigo con el estudio. Nunca hay que estancarse. Y se los dice alguien que es muy conservador en la práctica de esta estupenda afición. Tal vez es lo único que me reprocho, puesto que mi forma de actuar es muy cerrada. No ando a menudo con probaturas, pero de vez en cuando abro la puerta a nuevos procedimientos, señuelos etc, esto último es clave para continuar evolucionando.

Saludos