Desmotivación, cansancio, apatía, saturación y escasez de resultados. Aún así, voy con relativa frecuencia, seguramente con mayor asiduidad que otros spinners. No obstante, mucho menos de lo que acudo cuando estoy ávido de sensaciones fuertes. Sin duda, la falta de frutos es lo que verdaderamente mella la moral y el ánimo. Causa de que muchos pescadores se hayan desecho de sus equipos, de que abandonen la modalidad, de que migren o regresen a otras. Sin embargo, yo sigo "enganchado" a esta disciplina y siento que me quedan grandes momentos por vivir, por tanto seguiré perseverando al menos a corto y medio plazo.
Como decía líneas arriba, pocos peces se han dejado ver. Además, los mayores se escaparon y sólo he podido hacerme con pequeños pejerreyes y lubinitas.
El dato más positivo es que los saltatrix aparecen en grupos numerosos cuando consigo localizarles. Suelen salir varios y otros tantos atacan sin quedar prendados. Esto me hace acumular cierto optimismo para el futuro.
La cruz es que las prolíficas lubinas que se hacían sentir meses atrás ya no lo son tanto. Me costó bastante hacerme con 3 o 4.
Saludos.
Ps. Todos regresaron al mar.