Crónicas desde orilla y/o embarcadas.

lunes, 19 de enero de 2015

Spinning en movimiento.

Generalmente, cuando voy a hacer spinning escojo un spot profundo e intento exprimirlo durante todo el tiempo que dure la salida. Espero "paciente" a que el flujo de las corrientes y el tránsito de peces me proporcionen un mínimo de actividad. Esta estrategia conservadora no es en absoluto la panacea de la pesca, pero actuando así me siento cómodo y como dije es lo que suelo hacer. Sin embargo, Massimo, un spinner italiano oriundo de la región de Piemonte y que lleva afincado en Canarias desde hace ya unos cuantos años, tiene un modo de proceder prácticamente opuesto al mío. Para este fantástico pescador es importante acudir a una franja litoral (a menudo de poco calado) que le permita desplazase e ir probando áreas contiguas en busca de los peces, y no esperando que estos lleguen hasta él. Reconozco que de esta forma se consiguen bastantes cosas que estimo positivas. Por ejemplo se logra catar muchos emplazamientos, con lo cual las posibilidades de encontrar uno de potencial se multiplican. Asimismo requiere de una exigencia física claramente superior, algo que viene de maravilla a un tipo que se va aburguesando, como yo. Y lo más satisfactorio a mi entender es que permite renovar la expectación que sobreviene al lanzar por primera vez nuestro engaño en otro lugar. Dicho esto claro está que ante la invitación de Massimo, que me brindó su estupenda compañía, no podía hacer otra cosa que dejar a un lado el confort y patear las rompientes para paladear otras sensaciones y evadir el temido estancamiento.

Presentando a este nuevo colega pongo la imagen de un abae importante que se raspó (como no) en una playa con anterioridad a conocernos.


Ya hablando de la jornada que se trata mojé con un merito a media mañana.


 La actividad fue muy mala, pero esto no impidió a Massimo hacerse con un par de abaes en sitios distantes.


El pejerrey fue mi captura más abundante, atrapando 3 o 4 pequeños ejemplares.



Un sargo también me entró.


Y los últimos peces del día cayeron a manos del de Piemonte. Un par de bicúas de buena talla.


Para finalizar, he de decir que Max es un pescador tan bueno como discreto. No es alguien que exhiba en la red su enorme dominio de la especialidad o sus excelentes resultados. Les aseguro que me ha sorprendido gratamente su sabiduría, su dilatada experiencia y su concepción del spinning.

Muchas gracias Massimo, nos volveremos a ver.

Saludos.

5 comentarios:

Fernando González Silva dijo...

No puedo decir otra cosa ,que ha sido un placer compartir esas jornadas en la orilla, buscando peces y soltando tonterías. Ya sabes que cuando llegue el momento recibirás un washapp
que pondrá:"...ya han entrado, saca el billete y vente para acá". Un placer haberte conocido. Un abrazo. Massimo

Fernando González Silva dijo...

Mensaje enviado desde la cuenta de un amigo. Soy Massimo el piamontés.

Cañacortada dijo...

Ha sido muy divertido Massimo. Más pronto que tarde le damos de nuevo al "spinning en movimiento" ;)

Un abrazo.

Unknown dijo...

bonito abade, cofete?

Cañacortada dijo...

Gracias. Alcaravaneras.