Crónicas desde orilla y/o embarcadas.

miércoles, 13 de julio de 2011

El mito de "La majúa".

Son muchos los relatos y testimonios que he escuchado sobre jornadas extraordinarias, en las que el mar bullía de vida. Días de innumerables trancones y capturas de toda índole logradas con extrema facilidad por todo tipo de spinners, incluidos mediocres y novatos. Este tipo de sucesos excepcionales siempre van acompañados de un requisito que le es inherente, la existencia de carnada. La preciada "majúa" es el quid.

Majúa es el nombre que dan muchos marineros y pescadores (al menos por Las Canarias) a los grandes cardúmenes de longorones (Atherina presbyter). Esta especie se acerca ocasionalmente en grupos de cierto tamaño hasta la costa y suelen traer tras de si, como cabe esperar, un número importante de predadores.

Hace unos días tengo una charla con un buen amigo que me comenta que dio con la majúa (como él dice). Este compañero no es muy diestro a la hora de menear señuelos, así lo reconoce, sin embargo comenta que no tuvo dificultad para hacerse con 4 sierras, otras tantas bicúas y perder 5 o 6 peces más, entre los cuales se hallaba un pejerrey descomunal, asegura. Además me trasmite que en ningún momento pescó con comodidad, debido al mal estado del mar y a la orografía del lugar, con lo que se deduce que si las circunstancias hubiesen sido mejores el rédito probablemente también.

Recientemente llega hasta mis oídos información clara e inequívoca de la localización de un buen manchón de carnada, el cual se encontraba por la zona desde hacía unas jornadas y que trajo consigo el correspondiente cortejo de predadores. Me dicen igualmente que se han conseguido buenas presas en el sitio y por este motivo.

Nos acercamos pues hasta ese punto con cierta esperanza, sin embargo la abundancia de peces pasto ya no coincidía con la descrita por el confidente. Además, lo poco que quedaba estaba cercado por un pesquero y varias embarcaciones menores, panorama este del que se desprende que tanto carnada como depredadores se habrían visto sometidos a una implacable presión pesquera.

Como podrán imaginar, gran parte de mi ánimo se fue al traste, pero no quise buscar alternativa y permanecí por las inmediaciones.

Nada que ver tuvo aquella tarde con las míticas historias relatadas, ni se asemejó en absoluto a una jornada extraordinaria, de hecho solo coseché 3 picadas y un pejerrey que no llegaba a los 2kg.




Disculpen la calidad de la imagen.


Parece evidente que para conseguir los resultados esperados hay que llegar al lugar de los primeros o claro está nadie se entere.


Bueno, habrá que seguir soñando con el encuentro de... "La majúa" :)


Saludos.


Ps. Aprovecharé asimismo la publicación de esta entrada para mostrar mi última captura, intentando evitar que el reportaje quede algo descafeinado. Otro Rey, este algo más crecidito.





9 comentarios:

gaucho dijo...

Buen reportaje, jamas habia oido esto de "la majúa", nunca te acostaras sin saber algo mas reza el antiguo dicho, gracias por compartirlo

Un abrazo

Julio dijo...

Interesante eso de la majúa. Ya había oído hablar de esas masas de carnada, aunque jamás los he podido ver, al menos no tan grandes como los que describes. Supongo que son esas concentraciones las que luego propician los averíos que se forman justo donde ya no llegamos con nuestros lances desde costa.
Saludos y enhorabuena por esas capturitas.
Julio.

Y digo yo dijo...

Majúa o majuga... es aquello de estar en sitio adecudo en el momento oportuno, pocas veces ocurre y a veces incluso cuando ocurre resulta que no quieren otra cosa que esa "majúa o majuga".

Anónimo dijo...

Que buen articulo y pejerrey Ángel, por lastima cuando la voz corre de estos acontecimientos sucede eso.. es como cuando abren un c.comercial nuevo todo el mundo esta allí. Aquí normalmente se le conoce así.. como majuga, y en ciertas fechas del año son muy comunes verlas en el mismo veril como ya te he comentado en ocasiones, pero como dice el último comentario, por experiencia y a veces cuando vemos delante de nosotros dichas manchas inmensas hirviendo y vemos que tienen pescao a veces parece que es mas difícil obtener la picada, pienso que cuando sucede esto en dichas circunstancias es porque no solo está tu señuelo en el agua sino también mucha más comida, por ello a veces sucede esto y también porque dicha mancha no tiene un gran número de depredadores. Bueno Un Saludo Ángel, y a seguir bien xabal! =)

Cañacortada dijo...

Muchas gracias Eduardo.

Me alegra enormemente que esta entrada te haya aportado algo nuevo.


Muchas gracias D. Julio.:)

La mancha de majúa más clara que he visto se encontraba en una playa del este de Gran Canaria. La pude observar en marzo del año pasado. Para mi pesar no llevaba la caña en aquel momento.:( :D

Espero que algún día me toque.:)

Muy buenas D. José Luis.:)

Yo no lo diría más claro. Tal y como dices sucede.

Hola Juanfra, gracias.;)

Está claro que si se entera la gente hay que coger número. :)

Tu reflexión, probablemente es correcta.

Un abrazo a todos.

Maxwel dijo...

Esa jornada de pesca me suena mucho,
Como si hubiese estado allí :)

Cañacortada dijo...

Sr. Maxwel, me alegra verle por aquí.:)

Que casualidad, yo también tengo esa sensación.;)

Saludos.

Juan Luis Lopez dijo...

Bajo mi experiencia, tambien reconozco que la presencia de carnada en el pesquero es un éxito 100 por 100 seguro de captura. De hecho no recuerdo haber pescado un dia con majuga y hacer bolo. Incluso la picada mas grande que tuve desde que practico spinning fue con carnada cerca.

Como siempre, felicitarte por las capturas y por estos buenos relatos. Estamos en contacto.
Un abrazo.

Cañacortada dijo...

Parece que en general la majúa es sinónimo de éxito. Estoy deseando encontrarla.:)

Muchas gracias Juan y nos vemos.;)